La lucha de Mandela continúa

ALAZNE IRIGOYEN DOMÍNGUEZ. FIBGAR
Madrid, 18 de julio de 2015. El 18 de julio de 1918 nació Nelson Mandela en un pequeño pueblo de Sudáfrica. También conocido como Madiba, es uno de los grandes líderes y referentes del siglo XX. Abogado de profesión, activista y político, las Naciones Unidas han querido reconocer su contribución a la humanidad declarando este día el Día Internacional de Nelson Mandela.
Mandela dedicó toda su vida a luchar contra la discriminación racial y las injusticias que se venían perpetrando contra las mujeres y los hombres negros en el país. El régimen del Apartheid establecía la segregación racial en todos los aspectos de la vida pública. Por ejemplo, había diferentes escuelas, hospitales, autobuses y demás espacios y servicios para “solo blancos” o “solo negros”. Los ciudadanos negros no tenían los mismos derechos civiles y políticos que los blancos. Sus libertades también se vieron considerablemente reducidas. Una de las medidas establecidas en el régimen segregacionista fue la necesidad de que todos los negros llevaran su “pase”, en donde se detallaba a qué zonas estaban autorizados a ir y a cuáles no, por lo que su libertad de circulación se vio seriamente afectada.
Madiba trabajó con decisión para derrocar este sistema discriminatorio e instaurar una efectiva igualdad entre los distintos grupos raciales en Sudáfrica. Su personalidad y su determinación hicieron que fuera uno de los líderes de la oposición al Apartheid, dirigida principalmente por el Congreso Nacional Africano. Su fuerte implicación lo llevó finalmente a una condena de prisión, donde pasó 27 años de su vida encerrado.
A medida que el régimen segregacionista se acentuaba, la tensión y los conflictos fueron aumentando por toda la nación. Nelson Mandela se convirtió en símbolo de liberación tanto nacional como internacionalmente. Cuando al fin salió de la cárcel negoció el desmantelamiento del sistema discriminatorio y la transición a una democracia inclusiva y multirracial con el presidente sudafricano Frederik Le Klerk.
Mandela fue elegido presidente en las elecciones democráticas que se celebraron en 1994, convirtiéndose así en el primer presidente negro de Sudáfrica. Él mismo apuntó, “en mi país primero estás en prisión y luego eres Presidente”.
El Día Internacional de Nelson Mandela pretende recordarnos no sólo a este luchador, merecedor del Premio Nobel de la Paz y fuente de inspiración para muchos; sino también aquellos valores en los que creyó fervientemente. Debemos seguir defendiendo la igualdad, la justicia, la libertad de todos y la no discriminación racial, pues aún queda mucho por hacer. En sus palabras, “nadie nace odiando a otra persona por el color de su piel, o su origen, o su religión”.
La igualdad entre todas las personas con independencia de su raza no se ha alcanzado aún. No hace falta ir muy lejos para darnos cuenta de que el racismo sigue todavía instaurado en nuestras sociedades. Observamos ejemplos continuamente. En el fútbol, son múltiples los insultos o alusiones de tilde racista que se hacen a los futbolistas negros. En ocasiones, incluso la policía ha mostrado un comportamiento racista. El último suceso conocido internacionalmente ha tenido lugar en este último abril, en Baltimore, EEUU. Varios agentes golpearon a un joven negro con violencia hasta causarle la muerte. En otros ámbitos como en el mercado laboral, las dificultades de acceso al trabajo son mayores para los inmigrantes en Europa, según apuntan informes elaborados por la OCDE.
En definitiva, no podemos negar la existencia de la estigmatización y discriminación que sufren muchos en el mundo por razón del color de su piel. El Día Internacional de Nelson Mandela nos alienta a seguir trabajando por la igualdad, el respeto y la convivencia pacífica entre todos. No dejemos que este gran hombre ni su lucha queden en el olvido y sigamos trabajando para que el racismo llegue a su fin.