Greenpeace se cuelga por el deber de manifestación

Madrid, 25 de noviembre. “Defender el medio ambiente, nuestro derecho y deber”. Bajo este lema ha despertado hoy la ciudad de Madrid, arropada por una pancarta de 126 metros cuadrados que nueve activistas de la organización ecologista Greenpeace han desplegado en el céntrico Viaducto de Segovia.
#NOalasProspecciones
La organización no violenta pro medioambiente y biodiversidad ha centrado hoy sus esfuerzos en visibilizar las acciones que están realizando en las Islas Canarias en contra de las prospecciones de petróleo de Repsol, donde llevan desde mediados de noviembre manifestándose y han sufrido ya varios ataques del Gobierno y el ejército, además de la detención del barco de la organización Arctic Sunrise.
Greenpeace España, que ya ha anunciado a través de su página web que emprenderá medidas legales por la fuerte represión del Gobierno a la acción pacífica frente a la plataforma de Repsol sufrida el pasado 15 de noviembre, también ha querido denunciar a través de esta acción los impedimentos legales que evitan que asociaciones y ciudadanos puedan manifestarse libremente.
La manifestación, deber y derecho
“Queremos denunciar lo que nos está sucediendo en Canarias pero sobre todo queremos defender, precisamente, nuestro derecho y deber a defender”, ha explicado una de las activistas replegadas en el Viaducto, en referencia a la Ley Mordaza, pendiente de aprobación en las Cortes.
De este modo, Greenpeace ha querido señalar que hoy no solo la defensa del medioambiente es primordial en su agenda sino también la lucha “contra las políticas que impiden que los ciudadanos nos manifestemos”.
Los activistas además han podido comprobar el apoyo continuo de los ciudadanos. “Me parece que es necesario hacer más acciones de este tipo. Debemos reaccionar ante todo lo que nos están haciendo. Yo me siento frustrado y decepcionado con nuestra propia especie. ¿Qué mundo vamos a dejar a las próximas generaciones cuando nos impiden defender el mundo en el que vivimos?”, ha destacado un vecino madrileño.
Esta acción se suma al apoyo brindado a 16 activistas y un fotoperiodista independiente que se enfrentan esta semana a uno de los juicios más importantes contra la organización en España, que puede saldarse con tres años de cárcel para cada uno, por una acción en la central nuclear de Cofrentes (Valencia).
El medioambiente, Derecho Humano Emergente.
Desde FIBGAR queremos brindar nuestro apoyo a Greenpeace y defender el derecho a un medioambiente sano, seguro y equilibrado como Derecho Humano Fundamental. La íntima vinculación del medioambiente con el nivel de vida en general hace de este derecho una condición sine qua non del disfrute y ejercicio de los demás derechos.
Nos encontramos por tanto ante un Derecho Humano Emergente de primera magnitud, reconocido en el tercer artículo de la Declaración de Derechos Humanos Emergentes, que declara además como primordial el derecho a los pueblos a “disfrutar de la biodiversidad presente en el mundo y a defender el sustento y continuidad de su entorno para las futuras generaciones.”
En la actualidad, el reto del cambio climático es el mayor problema medioambiental que enfrenta la comunidad internacional. Un reto social y económico que afecta al disfrute de los Derechos Humanos en su totalidad. El apoyo ciudadano a las organizaciones que trabajan a diario para preservar un espacio de biodiversidad natural se hace hoy más necesario que nunca.