Insumisos con la ONU

Matías Alonso Blasco. Coordinador del Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica. (Fundación Societat i Progrés) Valencia
Madrid 18 de enero de 2015. La derecha sociológica española nunca perdió el tinte franquista; “nuestra guerra” supuso la derrota de la normalidad democrática y el dominio de la intolerancia y toda clase de integrismos sobre un pueblo carente de libertades y derechos al uso en cualquier país europeo desde el fin de la IIGM. La guerra fría hizo que esas mismas “democracias” tolerasen una dictadura sangrienta que exterminó físicamente todo tipo de disidentes, asesinados y desaparecidos por su compromiso por los valores que nuestros vecinos practicaban con normalidad ante la pasividad de sus gobiernos.
Aquella profunda represión dejó España plagada de fosas comunes por cunetas y barrancos de toda nuestra geografía con el horrendo récord de ser el país líder en desapariciones forzadas aún sin resolver en todo el mundo occidental.
Miles de ancianos aún esperan una mano amiga que les ayude a recuperar los restos de su hermano, su padre o abuelo para cerrar su antigua herida, pero sólo encuentran soledad y abandono; el Gobierno, la Judicatura, Ayuntamientos o Comunidades Autónomas ni entienden ni aplican principios básicos en la Jurisdicción Internacional y la lucha por los Derechos Humanos.
Conceptos, iconos, personajes franquistas y anticonstitucionales siguen recibiendo honores en calles, monumentos, publicaciones y Cuadros de Honor impensables en cualquier país democrático. La hostilidad e insumisión de Instituciones, entidades y cargos públicos hacia la Ley, la Memoria Democrática y las víctimas vivas sigue practicándose con total impunidad.
No era de extrañar que ante este panorama acabase viniendo a España el Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas de la ONU; sus Informes harían sonrojar a cualquier demócrata, pero hoy, en España mandan políticos que no asumen la maldad intrínseca de regímenes como el franquista; no entienden el idioma en que la Jurisdicción Internacional requiere acciones concretas a su Gobierno.
Compromiso incumplido
El GDTF de la ONU concluyó su Informe con 42 recomendaciones sobre las que daba 90 días al Gobierno de España para presentar un cronograma indicando las medidas que adoptará para acabar con la situación de indefensión de las víctimas y choque frontal contra la memoria democrática, medidas necesarias para normalizar la situación y cumplir con los compromisos internacionales ratificados por España en materia de Derechos Humanos.
Sin embargo, el Gobierno de España dejó pasar los 90 días sin emitir respuesta; ni una sola medida o movimiento delatan cambio alguno, llegando a nombrar portavoz del PP en el Congreso a un diputado especialmente hostil a la Memoria Democrática como es el señor Hernando, la última afrenta a las familias de las víctimas que insultó.
Un caso concreto, el de Teófilo Alcorisa, va camino de constituir el escaparate perfecto, compendio de todas las atrocidades imaginables de los poderes públicos españoles contra una humilde familia de jubilados que lleva más de cinco años de calvario para sacar a su padre de la fosa donde manda Rita Barberá. Ayuntamiento de Valencia, Generalitat, Gobierno de España, Justicia valenciana, “Síndic de Greuges”, Congreso de los Diputados, la ONU… Todos figuran en ese escaparate de la atrocidad contra los Derechos Humanos en España; oiremos hablar de ese caso.
En la imagen: En Paterna, conduciendo los restos de fusilados desde el muro a la fosa donde se reinhumaron aquellos a los que nadie reclamó. En segundo término, Bautista, que no pudo encontrar a su tío al no encontrar un ADN compatible; quiso enterrarlos a todos, la única forma de poder tocar sus restos, aun no sabiendo cuál de ellos era.