Desarrollo sostenible y Derechos Humanos, elementos imprescindibles en la estrategia empresarial

Selma Gil Díaz. Abogada de FIBGAR
Viernes 10 de julio de 2015. Cada vez existen más razones para que el desarrollo sostenible forme parte de las estrategias empresariales, pues la creación de valor ya no sólo viene condicionada por un enfoque exclusivamente basado en el capital financiero, sino que éste empieza a entenderse de forma global. La empresa debe gestionar todos sus recursos de forma holística y coherente con su imagen de marca, equilibrando los derechos de sus trabajadores y la sostenibilidad del espacio económico y sociocultural al que afecta su actividad, apostando por un crecimiento respetuoso con los valores internacionalmente compartidos.
De todo ello se trató en el IV Foro Global de Sostenibilidad celebrado el 1 y 2 de julio en Madrid, inaugurado por el ex presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero y conducido por Juan Costa Climent (Líder Global de Cambio Climático y Sostenibilidad de Ernst &Young) y Rebeca Grynspan (Secretaria General Iberoamericana, SEGIB), que reunió a líderes empresariales y representantes de gobiernos, sociedad civil y medios de comunicación, con el objetivo de determinar los elementos que pueden impulsar un cambio verdaderamente transformacional con beneficios para la sociedad, las comunidades, las empresas y la economía.
Durante el coloquio se debatieron los retos y avances en materia de sostenibilidad ante la próxima Conferencia sobre Cambio Climático de París 2015, abordando las posibles soluciones de negocio para cuestiones urgentes en materia de medioambiente; las inversiones en energías y actividades renovables y sostenibles, desmitificando sus falsos inconvenientes y costes; la estrecha relación entre la recuperación financiera global y la sostenibilidad, los avances en torno al reporting integrado y, finalmente, el deber y la responsabilidad de avanzar hacia un nuevo modelo de ciudad - smart cities o ciudades inteligentes- basado en estructuras sostenibles y en el uso de energías renovables.
Baltasar Garzón, en representación de FIBGAR, introdujo el panel sobre Derechos Humanos y prácticas empresariales sostenibles, recordando los derechos de pueblos indígenas y haciendo hincapié en la responsabilidad de toda empresa de incorporar estas dimensiones en su cadena de valor, pues «si dicha empresa cumple con los Derechos Humanos en Europa lo tiene que hacer también Asia, África o Latinoamérica», y «en caso de que las normas nacionales sobre Derechos Humanos sean reducidas, la empresa debe fijarse un baremo de cumplimiento alto» siendo urgente que se defina en este sentido «un ámbito de responsabilidad penal internacional sobre delitos económicos y civiles». De entre sus propuestas más innovadoras cabe destacar la creación - en las oficinas de los diferentes países de Latinoamérica u otros continentes - de Consejos Consultivos de composición mixta que incluyan miembros de las compañías, trabajadores y líderes de los pueblos originarios afectados, para debatir las acciones que puedan afectar a los derechos de los moradores de los territorios ancestrales, así como el modo de adecuar el desarrollo a la propia sostenibilidad y en coherencia con los estándares internacionales de Derechos Humanos; o el desarrollo Auditorías de Derechos Humanos en las empresas, con carácter general y, especialmente, respecto de las que se hallen en zonas de riesgo de quebrantamiento o desconocimiento de estos derechos.